DOLOR EN EL POSTPARTO
El cuidado del suelo pélvico es muy importante tanto en el embarazo como en el postparto.
El hecho de preparar el suelo pélvico no nos garantiza al cien por cien que no vayan a aparecer problemas principalmente dolor, pero si minimiza las consecuencias y acelera la recuperación.
Dolor pélvico en el postparto
El parto es la principal causa de disfunción del suelo pélvico en la mujer. El dolor pélvico puede aparecer incluso ya en el embarazo y agravarse tras el parto.
Entre las causas que pueden favorecer la aparición de dolor pélvico se encuentran:
- Partos con periodos expulsivos prolongados
- Parto vaginal, instrumentado
- Peso del recién nacido igual o mayor de 4 kilos
- Episotomías o desgarros vaginales
- Lesión del complejo esfinteriano anal
El dolor en el postparto presenta además unas connotaciones físicas y emocionales muy especiales, ya que la mujer se encuentra en un momento muy vulnerable, con un recién nacido a su cargo, la lactancia, etc.., lo que puede llevar a transformar una etapa tan gratificante en la vida de una mujer como es la maternidad en un verdadero calvario.
Tras un parto es normal sentir molestias en la zona del periné, la vagina, el ano y la episiotomía, pero éstas deben mejorar en las primeras semanas del puerperio. En caso de que este dolor no disminuya e incluso aumente de intensidad con el paso del tiempo nos encontraremos con un cuadro de dolor pélvico postparto que vendrá determinado por la duración y la intensidad de los síntomas.
Causas del dolor pélvico postparto
Son muy variadas, entre las que se encuentra la afectación de los órganos pélvicos ( prolapso) o la congestión pélvica. Una vez descartadas patologías ginecológicas, urológicas, digestivas y vasculares, se debe de pensar en afectación de la musculatura pélvica (síndrome miofascial) y en la neuropatía del nervio pudendo como causantes del dolor.
Recomendaciones y ejercicios para la recuperación del suelo pélvico tras el parto
Es importante esperar un tiempo tras el parto a que el periné y todas las estructuras del suelo pélvico se recuperen. En estas primeras primeras semanas hay que evitar el estreñimiento, hacer grandes esfuerzos que aumenten la presión intraabdominal y cuidar la postura. También es recomendable aplicar en la zona de la episiotomia una vez haya cicatrizado, alguna crema hidratante con ácido hialurónico para mejorar la elasticidad en la zona perineal
Pasadas 4- 6 semanas y siempre bajo indicación y supervisión de un especialista se deben de iniciar los ejercicios para recuperar el tono de la musculatura pélvica. Se pueden realizar ejercicios hipopresivos, ejercicios de Kegel, yoga y pilates.