¿QUÉ ES EL SíNDROME GENITOURINARIO?

El síndrome genitourinario son un conjunto de síntomas y signos que afectan al aparato urinario y a la vagina, que aparecen en la menopausia, y son debido a la falta de estrógenos. 

No todas las mujeres que se encuentran en esta etapa de su vida padecen dicho síndrome ni  todas las que lo padecen está afectadas de la misma forma. Se estima que alrededor del 50- 70 %  de las mujeres menopaúsicas sufren este trastorno y es uno de los determinantes  de la salud sexual y con más impacto en la calidad de vida de estas mujeres.

La falta de hormonas sexuales, principalmente estrógenos provocan cambios en la vagina, la vulva, vejiga urinaria uretra. El síntoma principal a nivel genital es la sequedad vaginal, con la consecuente pérdida de elasticidad y adelgazamiento de la mucosa de la vagina lo que provoca que las terminaciones nerviosas se encuentren más expuestas y aumenten las molestias  a nivel local sobre todo en las relaciones sexuales. Otros síntomas asociados son la sensación de quemazón, ardor, picor de la zona genial y estrechamiento del introito. En cuanto a los síntomas urinarios se presentan en forma de sensación de infección urinaria constante, ganas de ir al baño continuamente, urgencia miccional, prominencia del meato uretral, etc.

El síndrome genitourinario está infradiagnoticado e infratratado, porque la mujer  lo achaca a la edad y  no consulta por dichos síntomas  con el especialista en este caso, el ginecólogo.

Aunque éste es un proceso crónico y progresivo, se pueden poner en marcha medidas que alivien  y frenen el envejecimiento de la zona gentourinaria:

1. Cambios en el estilo de vida, mantener un peso adecuado, dejar de fumar, realizar ejercicio físico regularmente y por último mantener la actividad sexual ya sea en pareja o en solitario con uso de dispositivos sexuales ya que se ha demostrado que esto mejora la elasticidad y lubricación de la vagina.
2. Hidratantes y lubricantes vaginales, se recomiendan en los casos de síntomas leves-  moderados de sequedad vaginal . Se utilizan  sobre todo cuando los estrógenos tópicos están contraindicados.
3. Estrógenos tópicos, que se pueden aplicar en forma de crema, óvulos, comprimidos o anillos  vaginales. A la dosis que se suelen administrar resultan muy seguros y no precisan de un control especial.
4. Terapia hormonal sistémica, indicada cuando además de los síntomas locales genitourinarios están presentes síntomas generales como los sofocos, alteraciones del sueño, irritabilidad, cambios de humor, etc.
5. Ospemifeno, se administra por vía oral y está indicado en los casos de atrofia vaginal moderada – severa.
6. El Láser vaginal  y la radiofrecuencia son procedimientos introducidos en los últimos años para el tratamiento del síndrome genitourinario, además de para  la hiperlaxitud vaginal y la incontinencia urinaria.