CIRUGÍA FACIAL DE
MASCULINIZACIÓN O
FEMINIZACIÓN

La cirugía facial se refiere a todo el conjunto de técnicas, métodos y procedimientos estéticos quirúrgicos utilizados con el fin de diagnosticar, evaluar, corregir, mejorar, reparar y disminuir ciertas imperfecciones en el rostro de la persona, buscando siempre su bienestar a través del realce de la belleza física.

En muchos casos, la cirugía facial además de buscar la belleza estética de la cara buscar mejorar ciertos aspectos funcionales, como la corrección quirúrgica de la mandíbula -por ejemplo-, que permite que muchas personas con problemas en su mordida logren arreglar las disfunciones mandibulares junto con mejoras estéticas que hacen que sienta más seguridad y autoestima.

La cirugía facial no es una práctica médica al azar, sino fruto de los cánones de belleza universal basados a su vez en las medidas perfectas del cuerpo, la simetría y el equilibrio funcional y estético de la anatomía humana.

En esto se basa la cirugía facial, buscando siempre la armonía entre la parte psicológica, funcional y de aspecto físico externo para que cada persona llegue a su estado ideal de belleza y disfrute de él.

Los términos masculinización y feminización en cirugía facial hacen referencia a que esta última se encuentra constantemente en la búsqueda del perfeccionamiento estético de los rasgos fenotípicos de la sexualidad humana, ees decir, lo que nos diferencia como individuos masculinos o individuos femeninos.

Estos rasgos fenotípicos de la sexualidad humana pueden modificarse de forma natural a través del paso de los años, con el envejecimiento facial, pero también como producto de lesiones faciales (modificaciones adquiridas) o que han existido desde el nacimiento (alteraciones estéticas congénitas) en las que interviene la cirugía estética reconstructiva, otra modalidad de la cirugía facial.

En todo caso, todos estos desequilibrios en la apariencia física del rostro encuentran solución en la cirugía facial de masculinización y feminización, que cada vez se adapta mejor a las necesidades de las personas.

Las intervenciones quirúrgicas del rostro son bastante específicas y pueden mejorar el aspecto físico de los elementos anatómicos de esta zona.

Aunque la esencia quirúrgica de las cirugías faciales es la misma para todos los pacientes (modificar la morfología, reparar defectos y lograr simetría y armonía visual) cada una de ellas está adecuada al paciente para que se realcen a su vez, los rasgos masculinos y femeninos que lo caracterizan y lo diferencian de otras personas.

Entre las cirugías faciales más frecuentes están:

CIRUGÍA DE PÓMULOS

Los ojos, el mentón y los pómulos (o eminencias cigomáticas externas) constituyen el “triángulo de la belleza” debido a que existen medidas estándar para hombres y mujeres que indican armonía métrica y simetría.

Podría decirse que de este triángulo depende el contorno de la cara.

Unos pómulos enflacados o caídos producen un efecto visual de envejecimiento facial, mientras que por el contrario, unos pópulos muy “regordetes” distorsionan el contorno del rostro y aparentan sobrepeso y una “cara enfadada”.

Para corregir estos defectos, especialmente los pómulos caídos, se colocan implantes de silicona por vía intra – oral (dentro de la boca) para no dejar marcas o cicatrices externas o visibles.

También pueden inyectarse algunos centíemtros cúbicos de tejido adiposo del mismo paciente en un procedimiento conocido como lipofilling o relleno con grasa. A esto se le conoce también como malarplastia.

 CIRUGÍA DE ÁNGULOS MANDIBULARES

En esta modalidad de cirugía facial se colocan implantes ángulo – mandibulares en los ángulos de la mandíbula, a cada lado de la cara y por debajo de las orejas.

Con estos implantes se busca definir los límites de la mandíbula y aumentar el ancho de la misma para producir una masculinización del contorno mandibular. A menudo se combina con la cirugía de mentón.

En mujeres, estos implantes buscan estilizar el contorno y hacer más angosta la cara.

CIRUGÍA DE MENTÓN

La cirugía de mentón o barbilla consiste en mejorar la apariencia física del extremo antero-inferior de la mandíbula para que tenga un aspecto estilizado y marcado, especialmente en hombres.

Para lograr una barbilla cuadrada, comúnmente se introducen implantes de silicona por vía intra-oral para que no sea necesario suturar desde fuera y que queden cicatrices. La cirugía maxilofacial, por su parte, en lugar de introducir implantes de silicona, moldea el hueso o elimina grasa de las mejillas mediante abordajes especificos como por ejemplo a través de la boca, algo que en otras especialidades médicas no están habituados.

CIRUGÍA DE PÁRPADOS Y CONTROL DEL VECTOR OCULAR

La cirugía de párpados se conoce como blefaroplastia y tiene como objetivo disminuir el exceso de piel colgante en los párpados (superiores, inferiores o ambos) para que se elimine el aspecto de envejecimiento.

Con el paso de los años, la fina piel de los párpados pierde elasticidad y firmeza y se produce el efecto de párpados caídos o cansados, que daña de manera evidente la mirada.

La cirugía para modificar el vector ocular y el exceso de piel y grasa palpebral se realiza mediante cantopexia o cantoplastia, sobre todo en casos donde existe un “Tilt” negativo, exceso de piel o exceso de grasa. La anestesia será siempre local y si la paciente lo demanda, se añadirá una suave sedación (sueño inducido mediante fármacos). La duración de la opeación es de 45-60 min y la recuperación,  dependiendo del caso, entre 3-5 días.

CIRUGÍA DE FRENTE Y ENTRECEJO

La cirugía de frente tiene variantes, como la que se emplea para reducir el tamaño de la frente (el espacio entre las pestañas y el inicio del cuero cabelludo) con un procedimiento llamado frontoplastia de reducción.

También, la cirugía de frente puede ir destinada a elevar las pestañas (que se caen con el paso de los años y da un aspecto de enfado al rostro) o a eliminar las líneas de expresión de la frente y las arrugas del entrecejo.

HUESO FRONTAL Y GLABELA

Relacionada con el punto anterior, en esta ocasión se implementa de una osteotomía de la barra fronto-orbitaria para suavizar la mirada en casos de feminización mediante cirugía endoscópica o abordaje coronal. Las incisiones estarán camufladas unos centímetros por encima de la línea capilar.

La anestesia empleada es variable, según la técnica empleada: local (endoscópica) o general (abordaje coronal). La duración de la operación es de 45-60 min (endoscópica) o 90-120 min (abordaje coronal) y la recuperación dependiendo de cada caso individual, pero aproximadamente en una horquilla de entre 5-7 días.

CIRUGÍA DE MEJILLAS

La bichectomía ha cobrado un auge inesperado, en ella se busca extraer quirúrgicamente las bolsas adiposas de Bichat en las mejillas y desde dentro (abordaje intra – oral) para no producir incisiones externas y cicatrices.

En mujeres, la bichectomía mejora de manera significativa el contorno facial y elimina el aspecto regordete que distorsiona la sonrisa.

En hombres, esta cirugía complementa otras cirugías faciales como las de mentón, mandíbula y nariz y las hace aún más masculinas.

CIRUGÍA DE NARIZ

La cirugía de nariz, más conocida como rinoplastia, busca moldear la forma de la nariz, perfilándola en el extremo pero equilibrando las bases, para que no interfiera con el resto del rostro.

Para operar una nariz es necesario conocer las longitudes que existen entre el entrecejo, el mentón, y los pómulos para determinar las dimensiones exactas que se acerquen lo más posible a las del rostro estándar del canon de belleza establecido.

Las distorsiones en la nariz son de las alteraciones estéticas que producen más desequilibrios emocionales y la rinoplastia, una de las cirugías que mejor optimiza los rasgos faciales.

CIRUGÍA DE LABIOS

Pueden realizarse inyecciones de ácido hialurónico, de plasma o de tejido adiposo del mismo paciente para aumentar el volumen de los labios y hacer que luzcan más sensuales, especialmente útil en la feminización facial.

También pueden remodelarse el contorno de los labios por cirugía, en lo que se conoce como queiloplastia.

CIRUGÍA DE OREJAS

Esta técnica quirúrgica, mejor conocida como otoplastia, ayuda a disminuir, estilizar y moldear la anatomía del contorno del pabellón auricular u oreja cuando esta es excesivamente grande y por ente, distorsiona el rostro.

Cuando las orejas no son tan grandes pero si están muy lateralizadas (hacia fuera) también se puede aplicar técnicas quirúrgicas correctivas que buscan “apegarlas” más a la cabeza, desde su borde posterior.

En algunos casos, la otoplastia también se realiza para mejorar la función auditiva cuando hay defectos morfológicos congénitos en los que el pabellón auricular está muy cerrado cerca del orificio externo del oído externo.

LIPOSUCCIÓN Y CIRUGÍA DE PAPADA

Este procedimiento quirúrgico se realiza haciendo un diminuto agujero en la piel de la papada para introducir en ella una cánula por la que se extraerá el exceso de tejido graso en el cuello, debajo del mentón.

Esta acumulación de grasa en el cuello es bastante molesta para las mujeres, donde suele aparecer de forma más frecuente.

Los procedimientos en cirugía facial son bastante sencillos, debido a la brevedad con la que pueden ejecutarse.

El paciente, después de haber asistido a un par de consultas con el cirujano maxilofacial para los exámenes preoperatorios previos y de planificación de la cirugía, puede ser ingresado a nivel hospitalario para la intervención quirúrgica en cuestión.

Las cirugías faciales son totalmente indoloras debido a que el paciente recibe anestesia local (en el sitio donde ocurrirá la cirugía) y algo de sedantes generales por vía intravenosa, para que se mantenga tranquilo durante la intervención.

Tras la intervención el paciente permanece un par de horas más en el hospital para ser evaluado, para esperar que pase el efecto de los anestésicos y así recibir el alta médica que le permita retornar a su hogar para que siga descansado.

En el caso de personas transgénero, la intervención puede tener un tiempo de planificación y ejecución algo mayor, ya que las partes a remodelar son algo más prominentes (o escasas según el caso).

La evolución postquirúrgica de las cirugías faciales suele ser bastante positiva por varias razones, entre ellas:

• Es extremadamente infrecuente que ocurran grandes inflamaciones.
• No es necesaria la estancia hospitalaria, solo asistir a consulta médica dos días después de la intervención.

Con todo esto, el paciente puede retornar a vida cotidiana por completo a los tres días posteriores.

Algunos cuidados postquirúrgicos pasan por la desinfección y la protección de la herida que dejó la operación.

Esta herida quirúrgica puede ser lavada con soluciones antisépticas de uso tópico cuando fueron cirugías en la piel o, enjuagues bucales especiales en casos de abordajes intra – orales, como los de las cirugías de pómulo, mentón y de mejillas.

Los resultados de las cirugías faciales son bastante satisfactorios para la gran mayoría de los pacientes sometidos a ellas, esto se debe a que son totalmente inmediatos y el cambio puede hacerse notar.

Con esto no es necesario repetir cirugías cada cierto tiempo, como cuando se realizan tratamientos estéticos faciales no quirúrgicos, como las inyecciones de bótox o de ácido hialurónico, que requieren ser aplicar nuevas dosis en nuevas sesiones.

Las ventajas de la cirugía facial, sea cual sea su modalidad, son muy diversos y van desde que son procedimientos médicos bastante seguros hasta que no dejan efectos colaterales negativos como cicatrices excesivamente visibles.

¿EN UNA MISMA SESIÓN DE CIRUGÍA PUEDO RECIBIR CORRECCIÓN QUIRÚRGICA DE DOS O MÁS ÁREAS DEL ROSTRO?

 Las cirugías faciales múltiples cada vez se realizan con mayor frecuencia debido que puede aprovecharse una intervención quirúrgica estética para realizar otras que se encuentren en el mismo rostro.

Por ejemplo, es común ver que durante una corrección quirúrgica de párpados (o blefaroplastia) el médico también ejecute corrección quirúrgica de pómulos (o malarplastia).

ME OPERÉ DE UNA CIRUGÍA DE REDUCCIÓN DE PAPADA HACE UNOS MESES ¿NECESITARÉ EN EL FUTURO OTRA NUEVA?

Generalmente en mujeres, los cambios de peso frecuentes y algunas alteraciones metabólicas unidas a predisposición genética podrían hacer que al cabo de unos años después de la liposucción de papada vuelva a presentarse acumulación excesiva de tejido graso, con lo que sería necesaria una nueva cirugía para reparar esta deformidad.

De todas las cirugías faciales estéticas, esta des una de las pocas que tiene una tasa relativamente alta de remisión, especialmente en paciente obesos crónicos o con sobrepeso excesivo.

El procedimiento de feminización o masculinización facial llevado a cabo por un cirujano maxilofacial experto es un tratamiento quirúrgico tan personalizado para cada paciente que es prácticamente imposible hablar de precios de forma general, ya previamente se necesita una valoración médica, en la cual se determina los requerimientos y necesidades de cada persona. El procedimiento variará en precio según las zonas a tratar, las horas de quirófano, el número necesario de revisiones, etc.
Para consultar precios y posibilidades de financiación (pagos mes a mes) para tu caso concreto, escríbenos hoy mismo sin compromiso alguno a info@colon15.com, o llámanos si lo desea al 615 55 11 55.